Hola, un placer saludaros de nuevo.  Después de año y medio de parón obligado como grupo, vamos a ver si arrancamos de una vez y nos echamos de nuevo al monte recuperando nuestras rutas. ¡Ánimo!

            Para empezar, tenemos una propuesta bastante suave, aunque nos obligue a desplazarnos a cierta distancia, eso sí. En tierras del llamado Romanzado navarro nos plantaremos en el pequeño pueblo de Bigüezal (Bigotzari 60 hab.) para visitar dos buzones, uno con ermita: San Kiriko, y el otro el culmínante de la Sierra de Illón, que cobija al pueblo en su ladera sur. En el camino visitaremos uno de los dólmenes mejor conservados y más espectaculares de Navarra: Faulo.

            A partir de la Iglesia, en dirección NE hacia la Sierra, tras pasar por la ermita-cementerio y el depósito de aguas tomamos una pista que, por un paisaje de boj y matorral, y con la alternativa de  un par de atajos de por medio, en algo así como media hora nos planta en una de sus curvas-collado en la que  esconde el citado dolmen, desde él ya contemplaremos la ermita de  San Kiriko en el borde de la sierra. Seguiremos la pista en ligero descenso de primeras hasta que en unos 20 min más encontramos una bifurcación en la que dejaremos dicha pista que conduce a la ermita por la izquierda para, hacia la derecha, tomar una senda que por entre pinos nos irá acercando al buzón de Illón (1280 m) que se encuentra tras una última subida de 50 m a la derecha desde el sendero que conduce a Ollate. La cima no es muy amplia pero regala panorámicas pirenaicas al norte y hacia Leire, Izaga y Urraul al sur. Levaremos cerca de 5 km y 450 m de subida acumulada en algo menos de 1,5 h

            Deshaciendo el sendero que nos ha traído, en un punto dado nos desviaremos hacia nuestra derecha procurando seguir el cordal, con algunas palomeras, hasta llegar al buzón de san Kiriko(1180 m) y la cercana ermita, lugar óptimo para el descanso y retomar fuerzas. (algo más de 2 h).

            Desde dicho cordal, a unos 5 min más allá del buzón nos desviaremos por la ladera norte para iniciar el descenso por sendero en el hayedo, el cambio en la vegetación es más que notable de una vertiente a otra. En menos de una hora saldremos a la pista que se introduce desde la foz de Benasa hacia Ollate y por la que terminaremos, de forma un poco aburrida en sus dos últimos km, la bajada hasta el área de esparcimiento de Benasa, cuya balsa funciona como “piscina” para los locales y visitantes, claro.

            En total 11,9 km con 560 m de subida acumulada (si alguien quiere tomárselo en plan aún más tranquilo puede evitarse la ida y vuelta a Illón: unos 2 km y 100 m menos de subida).

            Nota: La primera idea es hacer esta primera salida sin reservar comida, llevándola cada uno desde casa. Se os avisaría si hay cambio de planes.

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